El marido de la dueña de casa le ofrece una propina a la sirvienta para grabar un porno. La esposa ha contratado a la nueva mucama, pero él es un atorrante que por unos pesos logra convencerla para coger y hacer un vídeo. Así la muchacha comienza a mamarla mientras otro tío observa y hace la grabación de este marido infiel cogiendo con la chica de la limpieza.